La llegada del coronavirus y el confinamiento provocado por su propagación ha cambiado el comportamiento de las personas en el ámbito profesional, personal e incluso en sus hábitos de consumo en moda y belleza.
Ante un clima de incertidumbre, las personas buscan tranquilidad en las cosas más básicas y que están a su alcance. El bien estar emocional y sentirse bien con uno mismo, se vuelve protagonista.
Por esto, es muy importante que las marcas de belleza acompañemos a los consumidores a seguir rutinas de higiene y belleza que además generan un momento de relax y encuentro con uno mismo.
Otro gran comportamiento que podemos notar es que el aislamiento genera mayores niveles de entretenimiento online, y esto provocó un gran aumento del consumo de contenidos de belleza, como son los tutoriales y modos de uso. Además de un consumidor mucho más consciente por el origen y los ingredientes de los productos.
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Sabemos que en este contexto el maquillaje es capaz de levantar nuestro estado de ánimo y mejorar nuestro bienestar. Hacernos sentir confianza en nosotras mismas.
Una tendencia muy marcada, es el cuidado de la piel para lucir una belleza saludable y natural. Los productos híbridos, que combinan el maquillaje con el cuidado y el tratamiento ya habían empezado a ocupar un lugar muy relevante que se está viendo potenciado. Además, el consumo de labiales se hace con más foco en la nutrición y el cuidado de los labios.
Otra tendencia importante es que hoy, los ojos son los protagonistas como portadores de la actitud y de la expresión personal. Resaltar y cuidar la mirada día a día se ha convertido en un gesto imprescindible de la “nueva normalidad”.
Los ojos son los nuevos protagonistas de nuestras expresiones.