Tranquilidad. No hay cómo no asociar ese estado del espíritu al maracuyá, una fruta popular, tropical y que tuvo origen en la Mata Atlántica, esparciéndose por los cuatros extremos del país.
Hoy, solamente en Brasil, existen cerca de 120 especies que son utilizadas con diferentes propósitos. Más que un alimento, el maracuyá se volvió un activo completo, que también entrega propiedades que actúan de forma medicinal y cosmética.
Cada pedazo de la fruta puede ser utilizado de una manera. En las hojas, existe un activo llamado pasiflora, que funciona como calmante natural.
Hidratación calmante y perfume
De las semillas –que suelen ser descartadas por la industria de jugos– se extrae un óleo bruto, que es utilizado en la producción de la línea Ekos Maracuyá.
El óleo del maracuyá es rico en ácidos grasos esenciales, que tienen el poder de calmar la piel, suavizando agresiones externas. De la pulpa, se consigue un extracto aromático.
El óleo y el extracto aromático hacen que los productos de la línea Ekos Maracuyá promuevan una hidratación calmante y perfume en la piel.