La sensación de limpieza profunda que un buen exfoliante da es muy placentera. Pero, ¿sabías que ese producto puede afectar a los océanos? Esto es porque, muchas veces, las partículas exfoliantes son hechas de plástico, material que superará el número de peces al 2050, según la previsión del Foro Económico Mundial de Davos, de 2016.
Teniendo en cuenta las consecuencias para el medioambiente de las micro esferas de plástico en productos con enjuague, decidimos sustituirlas en 2014, por alternativas vegetales, minerales o biodegradables, como ingredientes a base de arroz y bambú. Mucho antes de cualquier prohibición regulatoria.
Plásticos en los océanos y mares
Las micro partículas de plástico terminan pasando fácilmente por los sistemas de tratamiento de aguas y son arrojadas en los ríos y mares, impactando en los ecosistemas marinos.
Además, por su diminuto tamaño, estas bolitas pueden ser ingeridas por animales marinos.
El impacto del polietileno
El efecto aún no se sabe. Un estudio de la Universidad de Ghent, en Bélgica, publicado al inicio de 2017, descubrió que la mayor parte de las micro esferas de plástico son eliminadas, pero lo que queda en el cuerpo no tiene un destino muy claro.
“¿Para dónde van? ¿Son encapsuladas por tejidos y expulsadas por el cuerpo o causan inflamación o cosas peores?”, se cuestionó Colin Janssen, coordinador del estudio, para el diario inglés The Telegraph.
Chequeo del rótulo
Una forma de verificar si estás comprando un exfoliante con plástico es chequear la etiqueta y buscar las siguientes palabras en inglés: polyethylene, polypropylene, polyethylene terephthalate, polytetrafluoroethylene, poly(methyl methacrylate) y nylon.
