Dejar crecer la barba es una tarea que comprende los más diversos factores, desde genética hasta de cuidados diarios. Pero, para muchos hombres, cuidar la barba es considerado un hobby, un arte o hasta un estilo de vida. Compartimos algunos consejos para tener una barba saludable y con estilo.
Tené paciencia
Para todo, es necesario dar el primer paso: olvídate de la hoja para afeitar por un buen tiempo. Sin ella, tus pelos van a comenzar a crecer de acuerdo con las características de tu piel y de tus genes, dando forma a la barba.
Recordá: la velocidad de crecimiento de los pelos puede variar de hombre a hombre. Podés descubrir que tenés una barba irregular y escasa. En estos casos, adaptar tu forma, moldeándola cuando sea necesario, puede ser la mejor solución. También podés buscar un dermatólogo. Él sabrá decirte cuáles son los cuidados más adecuados para tus características.
Cuidá siempre la limpieza
Así como el cabello, la barba también acumula impurezas durante el día. Sumado al contacto con los alimentos y las secreciones del cuerpo, el cuidado debe ser el doble. Así, mantener una buena higiene diaria es fundamental. Lavá siempre la zona, cuando te despertás, a la hora de la ducha y después de las comidas y de actividades físicas.
Invertí en aceite para la barba
Los pelos de la barba son naturalmente más gruesos y resecos que los pelos de otras áreas del cuerpo. Al ser afeitados, tienden a ser reforzados. La explicación está en la piel de esa región, que no consigue hidratarlos de la misma forma, quedando las puntas resecas y quebradizas.
A la hora de recortar o afeitar, optá por el Óleo de Barbear, de Natura Homem. Producido a base de óleo de copaíba y glicerina vegetal, tiene una consistencia diferente de las espumas. Forma una capa fina, que permite ver fácilmente el contorno y delineado de la barba, ayudando a la hora de afeitar y en el diseño de los pelos.
Recortala
Cuidar la barba requiere trabajo y atención, eso no significa dejarla crecer de forma descontrolada hasta el tamaño que se quiere. Recordá recortar los pelos de las mejillas y del cuello con cierta frecuencia, dando forma a tu afeitado. Atención a los laterales y a los pelos sueltos: también forman parte de la barba.
Peinala
Usá peines para barba y tenelos siempre a mano. Su uso con cierta frecuencia hace que los pelos queden bien alineados, trayendo un aire más presentable para toda la cara.
