Un buen pincel, independientemente del modelo o de la función, ayuda en el proceso de maquillar, tanto a quien tiene experiencia profesional como a quien no tiene tanta práctica con este mundo de colores y texturas”.
Marcos Costa, maquillador oficial de Natura.
Si te confundís frente a tantas opciones disponibles en el mercado, descubre los consejos del experto, para armar tu arsenal básico.
Pincel PRO Duo Fibras, de Una
Con el Pincel PRO Duo Fibras, es posible aplicar diferentes productos. Con fibras alternadas, que ayudan a la base líquida a deslizarse, facilita el proceso de aplicación y preparación de la piel. “Colocá un poco del producto que vayas a usar en el dorso de la mano. En seguida, esparcí de a poco, con movimientos continuos y ascendentes”, enseña Costa.
Pincel PRO Polvo Compacto, de Una
¡Olvidate de la esponja! Con el Pincel PRO Polvo Compacto, la aplicación del polvo tiende a ser más leve, dejando la preparación de la piel más natural. Su forma redonda ayuda a esparcir el producto de forma homogénea en el rostro. A la hora de usarlo, hacé movimientos circulares ascendentes, como si estuvieras “barriendo” la piel.
Pincel PRO Rubor, de Una
Con forma angular y tamaño medio, el Pincel PRO Rubor se adapta a todos los formatos de rostro. Para aplicar el rubor es simple: “Pasá un poco de producto, retirá el exceso en el dorso de la mano y distribuí en las mejillas suavemente, sin presionar”, enseña Marcos Costa.
El Pincel PRO Base, de Una
Puede ser usado para aplicar base y dar acabado en los párpados.
Pincel PRO Correctivo, de Una
Además del cosmético que da su nombre, el Pincel PRO Correctivo es una buena opción a la hora de aplicar productos tres en uno, como la Base Mousse Matific. Su formato angulado ayuda a alcanzar los extremos internos de los párpados superiores e inferiores y los laterales de la nariz. Por lo tanto, solo basta con girarlo.
Pincel PRO Base Cremosa, de Una
Levemente angular, el Pincel PRO Base Cremosa distribuye bien el cosmético, tanto en la versión líquida como en la cremosa. Sus cerdas suaves y firmes ayudan a la aplicación. “Distribuí el producto con movimientos continuos y, después, uniformá todo con pinceladas circulares”, orienta Marcos Costa.
Pincel PRO Contorno, de Una
Con cerdas firmes, el Pincel PRO Contorno es perfecto para su función. Usá primero la tonalidad más oscura en las áreas de sombra, como mejillas, mentón y laterales de la nariz. A la hora de iluminar las áreas de luz (como centro de la frente, mitad del rostro, puente de la nariz, mentón y lo más alto de las mejillas), cambiá por un pincel para rubor, corrector u ojos, con función de esfumar.
Pincel PRO Finalizador, de Una Además de ser usado para finalizar, para retirar el exceso de sombra y polvo, el Pincel PRO Finalizador –en forma de abanico– es ideal para aplicar el polvo compacto. Usalo con movimientos ascendentes y circulares, como si estuvieses barriendo el rostro. Sus cerdas suaves y finas dejan la piel con aspecto aún más natural.
Pincel PRO Labios, de Una
Indicado para delinear y rellenar los labios, el Pincel PRO Labios también puede ser usado para hacer trazos en los párpados, ayudando a aplicar delineador líquido y sombras en polvo.
Pincel PRO Ojos Esfumador, de Una
En uno de sus lados, este pincel tiene una esponja, que ayuda al producto en polvo a fijarse en los párpados. En el otro, cerdas suaves, que facilitan la aplicación y a esfumar los productos para ojos.
Pincel PRO Ojos Delineador, de Una
Las cerdas rectas del Pincel PRO Ojos Esfumador ayudan a la aplicación de sombras en polvo, crema y mousse, tanto en los contornos como en todo el párpado superior. Los angulares son perfectos para un esfumado de sombras en el extremo de los ojos y en los párpados móviles.
Pincel PRO Ojos Finalizador, de Una
Las extremidades del Pincel PRO Ojos Finalizador poseen tamaños menores que funcionan muy bien para esfumados más simples, principalmente en los extremos inferiores de los párpados.
Recordá: después de usar tus pinceles, es necesario higienizarlos.
“Para limpiar los pinceles, moja solamente las cerdas con agua tibia. Después coloca en ellas un poco de jabón neutro o shampoo de limpieza profunda. En la palma de la mano, haz movimientos circulares y suaves. Enjuagá bien y retirá el exceso de agua, presionando levemente las cerdas. Para secar, usá un secador de pelo a temperatura media o colocá los pinceles sobra una toalla limpia y suave”.
Marcos Costa